sábado, 13 de febrero de 2010

Jamás en esta vida

Jaime Bayly podrá ser el ejemplo a seguir de lo que se conoce como snob, del comportamiento rebelde que no se ve mal si viene de un chico –o viejo- bien, de la lengua larga que tanto se jacta de hacerle bien a una sociedad cínica como la nuestra, del hablar a calzón quitado y demás extravagancias que dan risa y mucha risa. Total, como decía un legendario profesor del periodismo televisivo, la caja chica sirve para eso, para la gran carcajada, para el entretenimiento.

Pero estas características en su comportamiento –y que un 6% de Lima celebra- me hace solo pensar en que ni aunque estuviera decepcionado de la política (así cliché como suena) votaría por él. Como acaba de decir Marisol Espinoza, de La República, Bayly acaba de tener un tropezón al invitar a su dizque chica a su cague de risa de programa. ¿Qué hará el próximo fin de semana? ¿Invitar a otra chibola que se pudo haber follado –palabra que tanto le gusta- en Miami? ¿A una aventurilla suya homosexual? ¿Y así sucesivamente? Nada es imposible.

¿Para qué quiero yo un presidente que me hace cagar de risa? En ese sentido tiene razón Castañeda. ¿Se imaginan a Bayly besando a algún presidente guapachoso frente a cámaras? ¿O persistiendo en que hay que quitar el presupuesto de las fuerzas armadas?

Por muy snob que seas, Jaimito, espero que nadie vote por ti.

1 comentarios: until now.

Alonso Pahuacho Portella + 14 de febrero de 2010, 18:12 (#) :

pero que jai, pero que jai jaime pa presidente...no te hagas el loco manuelito que tu en el fondo quieres a bayly

Publicar un comentario